Mediación

La solución para evitar llegar a los tribunales

La mayoría de las veces la mejor solución a un conflicto legal pasa por no llegar hasta los tribunales, se evitan así costes y prolongación en el tiempo del proceso

Con la Mediación se persigue precisamente llegar a una solución o acuerdo entre las partes con la ayuda de un mediador antes de que se llegue a un juicio.

Este mediador va a trabajar con las partes, bajo secreto profesional, y va a posibilitar que haya un dialogo para que posteriormente genere un acuerdo aceptado por todos.

La ventaja de la mediación es que no hay un procedimiento judicial en el que se dicte sentencia y se imponga un criterio sobre quien es la parte vencedora y quien ha perdido.

Por el contrario son las partes las que, de mutuo acuerdo, van a establecer cuales son las "reglas" con las que se van a regir en adelante sus negocios, relaciones o acuerdos que generaron la disputa.

Hay por tanto un requisito previo que es la predisposición a llegar a un pacto por las partes, la buena fe y la total confidencialidad que requieren este tipo de procesos. También es fundamental que el mediador sea totalmente imparcial ya que podría generar dudas por alguna de las partes y romperse el proceso.

¿Cúando se puede realizar un proceso de mediación?

Lo ideal es previo a un proceso judicial y así evitar los costes y el tiempo que conlleva. 

Sin embargo es posible iniciar un proceso de mediación aunque haya comenzado el procedimiento judicial o incluso una vez concluido el juicio.

De hecho este tipo de procesos no quiere decir que el juicio deba paralizarse o que no se pueda acudir en el futuro a un juez.

¿Cuáles serían los pasos para iniciar un proceso de mediación?

Primero: explicación del proceso de mediación a las partes en conflicto

Lo más inmediato es crear una reunión inicial entre las partes enfrentadas. El objetivo de la reunión es explicar el propio proceso de mediación, para que quede claro que es voluntario y que por tanto puede ser paralizado en cualquier momento por cualquiera de las partes o incluso el propio mediador.

Se ha de dejar claro igualmente en esta primera reunión aspectos básicos del proceso de mediación como la duración y gastos que supone, los derechos y oblicaciones de las partes así como los principios que van a regir el proceso. 

Segundo: exposición del conflicto al mediador

Cada una de las partes debe exponer cuales son a su entender los motivos que les ha llevado hasta la situación actual. De esta forma el mediador puede conocer ambas versiones de lo ocurrido y recoger toda la información.

También deben exponer cada uno de los afectados cuales son sus peticiones para que se finalizase el conflicto.

Estas primeras reuniones en las que se explica el procedimiento y las causas del conflicto no tienen que ser en una única visita y puede extenderse en función de la dificultad del conflicto.

Tercero: búsqueda de soluciones

El mediador pasa en siguientes reuniones a tratar de llegar a acuerdos y soluciones con las partes que resuelvan el problema. Se busca que todos los afectados por el conflicto salgan beneficiados por las decisiones que se tomen.

En caso de que se llegue a un acuerdo, se dejaría por escrito y firmados por todos, las partes en conflicto y el mediador. La importancia de este documento es que posteriormente puede ser validado por un juez y tiene el valor de una sentencia judicial.

¿Te interesa utilizar este tipo de proceso para solucionar tus conflictos legales?

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Evita ir a juicio y acelera el proceso

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